La tarta red velvet es muy conocida en todo el mundo, porque, generalmente, gusta mucho a todos. Es muy sencilla de hacer y se tarda muy poco. La puedes cocinar del color que quieras, pero la normal es de color rojo, de ahí "red velvet", que significa terciopelo rojo.
Ingredientes
275 g. de harina de trigo
20 g. de cacao sin azúcar
300 g. de azúcar blanco o moreno
130 g. de mantequilla
1 cdta. de levadura
1 cdta. de bicarbonato sódico
2 huevos
250 ml. de leche
1 cdta. de extracto de vainilla
Colorante alimenticio rojo
300 g de harina
1/4 cdta. de sal
Ingredientes del glaseado:
100 g. de mantequilla
400 g. de queso en crema
200 g. de azúcar glass
1 cdta. de extracto de vainilla
Peparación:
Tamizar todos los ingredientes secos: la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y reservar
Unir todos los ingredientes líquidos: leche, el colorante, el vinagre y la pasta de vainilla o extracto.
Batir a velocidad media, la mantequilla con el azúcar hasta que quede una mezcla esponjosa.
Añadir uno a uno los huevos batiendo bien entre cada incorporación.
Repartir la masa en los moldes y hornear durante unos 25 a 30 minutos o hasta que al pincharlo salga limpio.
Sacar del horno a enfriar dentro del molde sobre una rejilla enfriadora, hasta pasados unos 10 minutos, luego desmoldar y envolver en film transparente aún templado. Dejar reposar mínimo unas 4 horas antes de rellenar.
Para el glaseado únicamente tienes que mezclar todos los ingredientes y dejarla reposar.